Un chico conoce a otro chico. Los chicos se hacen amigos y luego… se enamoran.
Nick y Charlie son compañeros de colegio. El primero, un año mayor, es jugador de rugby, amistoso y con gran aceptación entre sus pares. El segundo con un pequeño grupo de amigos cercanos, lector, baterista aficionado, tímido y abiertamente gay. Aunque «salir del clóset» no fue una decisión personal, sino una olla que se destapó sin su consentimiento un año atrás y que le valió bullying y hostigamiento durante un buen tiempo.
Un día los chicos coinciden en un grupo de estudio y de inmediato congenian, pese a los prejuicios iniciales de Charlie: Nick es muy amable con él y progresivamente comienzan a salir, conversar y reír juntos, en definitiva, se hacen muy buenos amigos. Charlie se siente atraído por él, pero sabe que a Nick no le gustan los chicos, ¿o no?
Probablemente una lluvia de corazones sería mi mejor manera de resumir mis sentimientos a esta historia que inició como un webcómic, el que a su vez surgió de dos personajes secundarios de la primera novela de Alice Oseman, «Solitarie». Dicha novela es protagonizada por la hermana de Charlie, Tori Spring, y por ahí se colaban en la narración la pareja de Nick y Charlie. Oseman se encariñó con estos personajes y decidió contar en un formato gráfico los orígenes de su relación.
«Heartstopper» es una historia dulce, sencilla, enfocada a un público juvenil, narrada con mucha empatía y sensibilidad, tanto en los diálogos, como en las ilustraciones que traducen muy bien las emociones de cada personaje. Es un relato que además de la trama central sabe introducir temas importantes sin transformarse en un folletín informativo: problemas de salud mental como depresión y trastornos alimentarios, acoso escolar, discriminación y, por supuesto, inclusión, autodescubrimiento y respeto.
Entre los personajes que componen el universo de heartstopper la diversidad es el sello: parejas de chicas, parejas de chicos, una chica trans y su incipiente romance con un amigo de Charlie, bisexualidad… Y pese a todo – sin obviar las dificultades de un entorno a veces hostil, especialmente si se es adolescente – la aventura del primer amor es lo que más importa, y es lo que hace de Heartstopper una historia dulce que rápidamente se hace un lugar en nuestro corazón.
Heartstopper ya prepara su primera adaptación televisiva, y este mes de junio terminaron de grabar su primera temporada para Netflix, si bien aún no hay fecha de estreno. Por aquí estoy atenta y con muchas ganas de ver los resultados que contaron con la participación directa de Alice Oseman en el guión.
